El baile de las vacunas
Los debates se dan, las decisiones se controvierten, los números se discuten… mientras muere la gente. En el Noticiero del Mediodía, Diana Calderón y los colegas del Servicio Informativo de Caracol Radio, que dirige Alfonso Ospina, hicieron un desmenuce de las cifras oficiales sobre el Plan Nacional de Vacunación. Para llegar a la cifra de inmunizados, es decir los 35 millones de personas en 2021, descontando 9 millones de Janssen de Johnson & Johnson (dosis única, porque las demás farmacéuticas necesitan dos), se tendría que aplicar 52 millones de dosis.
Al corte del 4 de abril, con el último reporte del Ministerio de Salud, se han aplicado 2'408.085 dosis. Traducción: faltan 58 millones 592 mil dosis y el promedio requerido para alcanzar la meta debe ser de 216.207 dosis diarias. Alcanzar y mantener esa cifra diaria requiere de un importante esfuerzo, pero, sobre todo, requiere de vacunas. Y estamos registrando casos delicados, de entidades territoriales que no las reciben desde hace una semana. Ayer en el Valle, en Bogotá, en muchos puntos de Colombia, comenzaron a cancelarse las citas de la vacunación de hoy por falta de vacunas.
El Norte, el deber máximo del gobierno es tener vacunas y lograr que se apliquen. Esta es una guerra en la que cada minuto perdido se cuenta en vidas, en salud, en tranquilidad, en pérdidas para el bolsillo de la gente.
Una guerra que, como todas, depende de la efectividad de los combatientes pero, además de factores externos, uno de ellos, para no perder de vista, la lentitud en la producción.
El diario El país de España hace eco de quienes, cada vez con más fuerza, piden eliminar las patentes. "Organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil", dice El País, "aseguran que la producción se podría acelerar si los laboratorios liberasen las patentes, mientras que la industria farmacéutica defiende que para generar más y mejores medicamentos no hay nada como la competencia entre empresas que desarrollan moléculas innovadoras".
Los debates se dan, las decisiones se controvierten, los números se discuten... mientras muere la gente. Aún ante estos obstáculos, hemos señalado las virtudes de que los particulares puedan comprar y aplicar la vacuna.
La República recuerda en su edición de hoy la encuesta realizada por AmCham Colombia, con alrededor de 300 empresas: 72,7% de ellas tiene previstos recursos para la adquisición de vacunas, que sería aplicadas gratis a sus trabajadores, y de ellos, 61,4% extendería ese beneficio, gratis, a los familiares de primer grado de sus trabajadores. Más gente vacunada y más rápido.
Todo ello mientras se conoce el borrador que permitiría esas acciones a los privados, con reglas y restricciones que deberán ellos deberán evaluar que determinarán si, como se dice popularmente, entran al baile o no. ¿Cogerán el paso que marca el gobierno o esperarán a que el solista termine su ejecución en la pista? Se sabe que el presidente canta y toca guitarra muy bien. Aún estamos pendientes de qué tal se mueve en el baile de las vacunas.