Peregrinación a Santuario Diocesano en Fortul donde ingresará a comunidad nueva religiosa
Los feligreses católicos de las diferentes parroquias que hacen parte de la jurisdicción de la Diócesis de Arauca cumplirán su última peregrinación de este 2019 al Santuario Mariano Diocesano de la Negrita del Piedemonte y la Sabana en la vereda Palmarito, jurisdicción del municipio de Fortul este sábado 7 de diciembre.
Así lo anunció la periodismo de Noticias Caracol de La Voz del Cinaruco, el padre José María Bolívar Monroy, Administrador Diocesano y Párroco de la Catedral Santa Bárbara, quien precisó que allí a este lugar consagrado a la oración llegarán las delegaciones de las diferentes parroquias que integran la Diócesis de Arauca, quienes se unirán a las confesiones y posterior al acto litúrgico previsto para las 10:30 de la mañana.
Según el padre José María Bolívar Monroy, la novedad en esta ocasión es el ingreso a la comunidad religiosa de las Hermanas Pobres de Santa Clara o Hermanas Clarisas, de la joven, Heidy Julieth Hernández, oriunda de la ciudad de Bogotá y quien conoció el proceso de las religiosas en Garzón – Huila.
La joven Heidy Julieth Hernández, hará parte desde este sábado 7 de diciembre de este monasterio del Santuario Mariano Diocesano de la Negrita del Piedemonte y la Sabana, ubicado en la vereda Palmarito, jurisdicción del municipio de Fortul, donde además están otras religiosas.
Este grupo de religiosas hizo su ingreso a este monasterio en el mes de julio de 2018, por iniciativa del entonces obispo de Arauca, monseñor Jaime Muñoz Pedroza. Las religiosas que se mantienen en este lugar de oración proceden del Monasterio del Ave María en el municipio de Garzón – Huila.
En la actualidad las Hermanas Clarisas se encargan de la elaboración de las hostias que se brindan en las eucaristías de los diferentes parroquiales. Se destaca en esta comunidad su carisma en la oración permanente; no hay actividad que ellas realicen que no vaya acompañada de la oración, por lo que las hostias se crean acompañadas del rezo del Santo Rosario.
El padre Bolívar Monroy pidió a los feligreses católicos a no dejar a esta comunidad religiosa solas, por el contrario, cada día se le debe asistir allí al monasterio para orar con ellas, pedir su oración y en lo posible, apoyarlas.