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Combustible, un negocio lucrativo de bandas y guerrilla entre Apure y Arauca



La comunidad campesina que viene siendo presa de las bandas criminales y los actores armados de las Farc y del Eln viene denunciando las serias irregularidades que se viene presentando en la zona de frontera con el negocio del combustible que mueve millones de pesos al mes y que no tiene control de las autoridades. 

El denunciante que prefirió la reserva de su identidad por razones de seguridad indica que la zona se conoce con el nombre de “Puerto Libre”. Ocurre entre el sector de Todos los Santos en zona rural de Arauca y la población de Guafitas en el estado Apure venezolano.

Allí denuncias que se mueven grandes cantidades de combustible durante el día y la noche. El negocio lo manejan conocidos traficantes que identifican con los alias de “Joche, Manteca, Monstruo y Sardina”, quienes se mueven a sus anchas en este negocio donde se mueve el combustible.

Se dice que una caneca de 55 galones se tiene que pagar un impuesto a las guerrillas del Eln y las disidencias delas Farc, dueños del negocio de 20 mil pesos. En la zona un galón de gasolina alcanza a costar diez mil pesos.

Esta situación ha llevado a que los campesinos y pequeños comerciantes de la zona estén en poder de los traficantes y guerrilleros a quienes tienen que pagar el impuesto para poderse movilizar y comercializar el producto.

Por allí no hay ley, la única es la del monte señalan. Denuncian que por allí ni la Policía Fiscal Aduanera, ni el Ejército Nacional, como la Armada Nacional volvieron, luego de los continuos hostigamientos y atentados perpetrados por guerrilleros de las disidencias de las Farc y del Eln.

El sitio se ha convertido en un fortín de integrantes de bandas criminales encargadas de este negocio lucrativo que viene moviendo cantidad de dinero por el tráfico de combustible, alimentos perecederos y hasta las mismas sustancias alucinógenas en este corredor fronterizo entre Arauca y Apure, donde a sus anchas se mueven estos mercaderes de la muerte.

Los campesinos están esperanzados en que a la zona retorne con sus operativos de la fuerza pública para hacerle frente a este flagelo del narcotráfico y el cartel del combustible que se mueve a todas sus anchas en zona rural de Arauca sin ningún control de las autoridades legalmente constituidas.


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