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Falleciò la docente Nuby Valcárcel en bucaramanga



Después de luchar por varios meses con una penosa enfermedad murió ayer la docente Nuby Yilù Valcárcel Parada, en la ciudad de Bucaramanga.

La docente quien llevaba más de dos décadas haciendo parte del magisterio araucano y recientemente dictaba clases en la institución educativa Simón Bolívar de la capital araucana, falleció el día anterior.

El presidente de la Asociación de Educadores de Arauca –ASEDAR, Ever Atilua expresó en nombre de todos los docentes de la región las notas de condolencia a sus hijas, familiares, amigos cercanos y compañeros de labores por tan irreparable pérdida.

El día de hoy se espera el traslado del cuerpo hacia la capital araucana donde se llevara el acto de velación y posteriormente el acompañamiento al cementerio local.

Así la despidieron algunas personas en las redes sociales que conocieron de cerca su  delicada situación en materia de salud…como lo manifiesta  la usuaria  Edith Jazmín Pacheco Reina.

NUBY YILÚ VALCÁRCEL
Luchó, batalló, se aferró a la vida por querer estar siempre con sus hijas y hoy Dios la ha llamado a su diestra para calmar su dolor. 
“Bien dicen que Dios siempre se lleva a los buenos primero para que puedan seguir velando por los que están en la Tierra desde el cielo; no pudo haber hecho mejor elección al tener a su lado a una maestra joven y elegante, entregada y entusiasta y a la vez la mejor madre, sin embargo, su partida nos pone muy tristes a todos los que le estimamos y queremos. La recordaremos siempre gran maestra, esto solo es un hasta luengo pues en un futuro ya verás que nos reuniremos.”

::“Siempre dispuesta a dar la mano a quien la necesitaba, siempre dispuesta a responder cualquier inquietud y más que nada siempre atenta y con tiempo a pesar de estar contra el tiempo. Se presentó ante sus compañeros maestros como maestra pero ellos la quisieron como si fuera una más de los nuestros. Descansa en paz estimada, maestra, nunca serás olvidada pues fuiste especial por ser alguien sin igual.”

A sus hijas que lloraron a tu lado por su padecimiento nuestro fraterno abrazo. Estén seguras que una reina estará con Ustedes susurrando al oído que les ama y con la suave brisa que la mañana les regale ella estará acariciando su piel, cual mimos hacía en su hogar.

No fui su alumna, no fui su amiga, pero la aprendí a conocer a través de mi hermana que sentía su dolor como suyo, y que siempre estuvo pendiente de su salud.

PAZ EN SU TUMBA GRAN MAESTRA, EXCELENTE MADRE.

 


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