Se nos fue uno de los grandes: murió el maestro Héctor Paúl Vanegas
A la edad de 77 años de edad, murió en la ciudad de Bogotá el cantante y compositor Héctor Paúl Vanegas. Su deceso se registró el pasado viernes 26 de agosto en las horas de la tarde y su cuerpo fue velado y sepultado en la ciudad de Villavicencio.
Compositor, ejecutante del cuatro y el arpa, folclorólogo y el más importante cultor de la poesía llanera, el maestro Héctor Paúl Vanegas será recordado como una figura que encarnó todo el espíritu del Llano, gracias a las muchas grabaciones que realizó con diferentes artistas, sus enciclopédicas investigaciones en torno a la música de los Llanos Orientales, y a las decenas de composiciones que dejó para el romancero de su tierra, plasmadas en famosos poemas musicalizados y en canciones grabadas por las mejores voces recias de Venezuela y Colombia.
Héctor Paúl Vanegas nació en Tame, Arauca, en 1939 y se crió en la capital del departamento desde sus cinco años. En Bogotá cursó su bachillerato y algunos semestres de arquitectura, pero el campo le tiraba más fuerte, y en poco tiempo volvió a los hatos llaneros para dedicarse a la música, que era su pasión. Se dedicó por años a enseñar el arpa en su tierra natal y luego hizo lo propio en San Martín, Meta, donde además fundó el Festival Internacional del instrumento.
En 1970, Vanegas publicó el poemario “Romances del Llano”. El locutor Juan Harvey Caicedo se convirtió en el más importante divulgador de esas piezas grabándolas justamente con el acompañamiento del conjunto de su creador. Así vieron la luz inolvidables creaciones suyas como “Ser llanero cuesta caro”, “El caporal y el espanto”, “El ocaso de un llanero”, “La leyenda del jinete misterioso” y el que es considerado el más célebre de los poemas llaneros de la historia, “El ánima de Santa Elena”.
En el terreno de la investigación, Héctor Paúl Vanegas fue un depositario de los secretos del arpa llanera y de los orígenes de la música de su región. Escribió la ambiciosa colección de cuatro tomos “Puntero de Lejanías”, en el que reúne mitos, leyendas y cuadros costumbristas de su Llano natal. Además de sus poemas, también escribió pasajes, tonadas y corridos para ser cantados, como “Araucano mil por ciento”, “Romancero en lejanía”, “Flor de verano” y “Llanero cantor”.
Además de todos esos oficios, fue el compositor quien introdujo el cuatro llanero al Meta y el primero en fundar una escuela dedicada a la música y danza llanera en Colombia en 1962, la Escuela Folclórica del Meta. Su primer disco fue “Evocando al jilguero”, de 1975, en el que al lado de Arnulfo Briceño rendía homenajes al fallecido en ese entonces Luis Ariel Rey.
Radio Nacional entrevistó a Héctor Paúl Vanegas en El Atardecer. En dicho espacio, manifestaba “Tuve la fortuna de haber nacido en el llano, de haberme levantado folclóricamente en los hatos de mi región araucana y conocer el costumbrismo de la parte de naturaleza, haberla convivido, haber participado de hechos de llanería. Todo eso que lo convierte a uno en un llanero por sangre, por tradición; y el mundo que uno vive y vivió es aquél”. Gracias por su música, maestro Héctor Paúl Vanegas.